viernes, 8 de mayo de 2009

Alto divague de mi individuo

Cuán difícil de manejar esta gran parte del Todo que conforma esto que soy, cuando durante un instante, al mirarme al espejo, descubro que mi imagen se ha desvinculado de mi individuo. Veo una imagen que nada tiene que ver conmigo. Durante ese instante, yo no soy yo.

Es un choque casi tan potente como intentar forzar una sonrisa frente al espejo del baño, en el peor llanto de angustia del año (he podido corroborar que aumenta el efecto del shock dependiendo del grado de angustia que uno maneje al momento de mirarse al espejo).

Muchas veces lo intenté pero pocas pude realmente terminar de formar la sonrisa. Y fue un Momento, cuando me ví sonriendo y sintiéndome la peor mierda del mundo, todo al mismo tiempo. Esa risa, en ese contexto, no puede no adoptar características macabras a los ojos de cualquiera que se vea reflejado, autobardeándose*.

Es la contradicción personificada, es un momento de una repentina e inmensa sensación de inestabilidad; una mezcla estilística con efectos anímicos y vaya uno a saber de que otra índole que quizá afloren en unos años, pudiendo ocasionar, por ejemplo, efectos negativos en mi cabellera. Podría llegar a perder el pelo. Devastadores podrían llegar a ser los efectos.

“¿Y para qué carajo hacés eso?” La verdad, no tengo ni la menor idea.


* burlándose de sí mismo

2 comentarios:

Yo ! dijo...

Sos un aparato!! Crei que habias abandonado esas practicas nefastas!!

Y no......nunca se te va a caer el pelo......jamas.

Florencia dijo...

Hola maty! como va? me alegro que te haya gustado el cuadro, estoy esperando ansiosa que subas un nuevo video :), bueno maestro espero que andes bien y segui escribiendo que lo haces muy lindo tambien.
besos!!
Flor.